jueves, diciembre 18, 2014

Feliz Navidad

La Virgen y el Niño, William-Adolphe Bouguereau (1888), Art Gallery of South Australia, Adelaida (Australia)

A quienes pasen por aquí
en estos días
les deseo salud y amor,
buena compañía en estas Fiestas
y
bienestar para el próximo
 2015.

lunes, diciembre 15, 2014

Sátiro y Ninfa

Sátiro y Ninfa, J. Romero (2013), terracota patinada. Según el grabado de Agostino Carraci (1557-1602) Sátiro y Ninfa abrazados (British Museum)

lunes, noviembre 24, 2014

Ciruelos en otoño (1-11-2007). Óleo sobre tabla, 24 x 16.

lunes, octubre 13, 2014

La leyenda de Baucio Caropo

Incluyo en esta entrada mi colaboración anual con la revista El Barrio, dirigida por Miguel Roa Guzmán en el I.E.S. San Juan de Dios de Medina Sidonia. Mi agradecimiento a él y a los posibles lectores de este artículo.


domingo, septiembre 14, 2014

El apóstol Santiago y Medina Sidonia






Mi agradecimiento desde aquí a la Asociación Gaditana Jacobea "Vía Augusta", y particularmente a don Antonio Miranda Sánchez, por la publicación del artículo "Un documento inédito sobre la aparición del apóstol Santiago en Medina Sidonia y el origen de su patronazgo sobre la ciudad" en la revista mensual "Pro iter agentibus", donde aparece dividido en cuatro partes en los números que van de mayo a agosto de 2014.

Si hay algún interesado en consultarlos, dejo aquí el link.

http://www.asociaciongaditanajacobea.org/archivo.htm

En las revistas de mayo y junio aparecen también estupendos artículos que dan a conocer el Camino de Santiago a su paso por Medina Sidonia.

sábado, abril 26, 2014

Un artículo de Thebussem sobre el patrimonio eclesiástico (I)



Reproducimos a continuación un artículo del Doctor Thebussem de especial interés para Medina Sidonia ya que en él se nos refieren varias "reformas" habidas en su tiempo en los muebles e imágenes de la Iglesia de Santa María la Mayor. Dedicado al profesor del Seminario de San Bartolomé de Cádiz don José María León y Domínguez,(1) se hace eco de la especial preocupación por los enseres, muebles y objetos religiosos existentes en sus iglesias por parte del obispo de Barcelona don José María de Urquinaona,(2) lo que le había llevado a redactar una circular sobre el particular y a promover los estudios artísticos entre los aspirantes al sacerdocio de su diócesis. 

Creo que viene al caso: desidia y desconocimiento por parte de los cuidadores del patrimonio, falta de gusto, enajenaciones, modernidad de Cataluña frente a Andalucía...

Circular del Obispo de Barcelona
(1879)
A don José María León y Domínguez

Señor y amigo mío:

El ilustrísimo prelado Urquinaona acaba de dar una prueba de su reconocido celo, de su talento y de su amor a las artes con la circular fechada en Villafranca del Panadés el 21 de agosto de 1879. Es objeto del Obispo de Barcelona poner coto a la destrucción y exterminio que, por ignorancia de las personas encargadas de su custodia, sufren los objetos artísticos e históricos que se guardan o forman parte de las iglesias y monasterios de aquella diócesis.

Mejor que yo sabe Vm. que los muebles de los templos cristianos tienen y conservan hoy un tipo especial, que varía notablemente del menaje de los edificios profanos, y que las cruces, los candeleros, los atriles, los libros, los bancos y hasta las últimas menudencias destinadas al culto, revisten una forma que las distingue de los objetos semejantes que se aplican a las necesidades o al lujo de la vida en el hogar doméstico. Dando por sabidos los más vulgares rudimentos de la arqueología sagrada, y admitida, como supongo que Vm. admitirá, la gran importancia, riqueza y valor histórico que en España encierra, no dudo que Vm. apreciará en todo lo que vale la circular de quien me ocupo. Mientras las naciones, o el desarrollo siquiera del gusto arqueológico no formen parte precisa de los estudios canónicos, como ya sucede en el Seminario de Barcelona, es necesario deplorar la incuria o mal gusto de los que debieron ser fieles guardadores de las bellezas y preciosidades artísticas que atesoran todavía nuestros templos, y es necesario también que el clero tenga en el adorno de los monumentos cristianos, la iniciativa que sea compatible con la nueva faz que ha tomado la vida de la sociedad moderna, tan diferente de la de los siglos medios.

Pero lo más importante, a mi gusto, en el escrito de que trato, es la prohibición de ceder o enajenar cualquier utensilio, libro, lápida, manuscrito, retablo, banco, etc. que se recomiende por su mérito artístico o por el solo sabor de su antigüedad. "A este fin (prosigue diciendo el Obispo), hemos de hacer observar que, aun cuando algunos de dichos objetos u otros análogos no tengan valor bajo el punto de vista meramente material, los siglos que cuentan de existencia y la consecuente estima que les van dando los estudios arqueológicos, de los cuales la Iglesia católica es la primera maestra, los colocan en la categoría de res pretiosae"; encargando a los curas párrocos y demás capellanes y custodios que no se desprendan de tales objetos ni procedan a su restauración sin obtener permiso de la Secretaría Episcopal, que lo dará según el dictamen que emita la Junta de dignísimas personas nombradas al efecto por su señoría ilustrísima, y cuya Junta ha de entender también en lo relativo a indumentaria, a fin de que desaparezcan para siempre las formas raquíticas, escuálidas, profanas y aseguradas de ciertas vestiduras sacerdotales". 

(1) El gaditano José María León y Domínguez (1838-1906) estudió en el Seminario de San Bartolomé, del que fue luego profesor y catedrático, impartiendo clases de Retórica, Poética, Humanidades, Teología, Filosofía y Literatura. En 1880 fue nombrado beneficiado de la catedral de Cádiz y en 1887, canónigo de la misma. Su labor literaria (Los mártires patronos de Cádiz, drama; El ángel de Puig-Cerdá, drama; Dimas, o la huida a Egipto, drama; De Cádiz a Roma, álbum descriptivo de la primera peregrinación española al Vaticano en 1876; Galería dramática infantil; Recuerdos gaditanos...) fue premiada con la pertenencia a la Real Academia de la Lengua y a la Academia de Buenas Letras de Sevilla. (cadizpedia)
(2) José María Urquinaona y Bidot (Cádiz, 1814 - Barcelona, 1883) se formó también en el Seminario de Cádiz, y se ordenó sacerdote en 1837. En 1868 fue nombrado Obispo de Canarias, y en 1877, de Barcelona, cargo que ocupó hasta su muerte. Construyó el nuevo seminario de Barcelona (1879), al que dotó de un museo de Geología y una academia filosófico-científica. Consiguió de León XIII la proclamación de la Virgen de Montserrat como patrona de Cataluña, y su coronación. Asistió al Concilio Vaticano I como secretario de los obispos españoles. Fue senador por la provincia eclesiástica de Cataluña (1879) y defendió en Madrid los intereses de la industria catalana. Se encuentra sepultado en la Basílica de la Merced de Barcelona, donde se le dio su nombre a una céntrica plaza.  (wikipedia)

sábado, abril 19, 2014

Poema de Córdoba (VII)

Córdoba cristiana, Poema de Córdoba. Esmalte sobre losetas de barro (30x30 y 10x30) basado en la pintura de Julio Romero de Torres (1913)

domingo, abril 13, 2014

Poema de Córdoba (VI)

Córdoba judía, Poema de Córdoba. Esmalte sobre loseta de barro (30x15) basado en la pintura de Julio Romero de Torres (1913)

domingo, marzo 30, 2014

Poema de Córdoba (V)

Córdoba religiosa, Poema de Córdoba. Esmalte sobre loseta de barro (30x15) basado en la pintura de Julio Romero de Torres (1913)

sábado, marzo 22, 2014

Poema de Córdoba (IV)

Córdoba torera, Poema de Córdoba. Esmalte sobre loseta de barro (30x15) basado en la pintura de Julio Romero de Torres (1913)

domingo, marzo 16, 2014

Poema de Córdoba (III)

Córdoba romana, Poema de Córdoba. Esmalte sobre loseta de barro (30x15) basado en la pintura de Julio Romero de Torres (1913) 

domingo, marzo 09, 2014

Poema de Córdoba (II)

Córdoba guerrera, Poema de Córdoba. Esmalte sobre loseta de barro (30x15) basado en la pintura de Julio Romero de Torres (1913)

jueves, febrero 27, 2014

Poema de Córdoba (I)

Córdoba barroca, Poema de Córdoba. Esmalte sobre loseta de barro (30x15) basado en la pintura de Julio Romero de Torres (1913)

martes, febrero 18, 2014

El lamento de Ariadna (XXIII)

Ariadne, Antoine Caron, Les Images ou Tableaux de platte peinture des deux Philostrates..., ed. 1637

La fábula de Ariadna en una traducción de Filóstrato al francés

Durante el gobierno del emperador Septimio Severo y en el marco de la denominada "Segunda Sofística", un periodo en el que la literatura griega, sirviéndose magistralmente de la retórica y la erudición, se preocupó sobre todo por perpetuar los logros adquiridos por los grandes creadores de las épocas arcaica y clásica, floreció la figura de Filóstrato (s. II-III d. C.), a quien el Suda atribuye unas Cartas, Biografías de los Sofistas, Vida de Apolonio de Tiana (encargada por la propia emperatriz Julia Domna), Heroico y Cuadros. Una obra del mismo título que esta última se atribuyó a otro Filóstrato, sobrino del primero. Realmente, no se ha resuelto aún la cuestión de la autoría de estas obras e incluso se discute cuántos escritores del mismo nombre existieron.

Cuadros (Imagines) recogía las descripciones ("écfrasis" es como se llama este género en la retórica antigua) de una serie de 65 pinturas que se encontraban en una villa de Nápoles. Aunque estas obras se perdieron, reviven en la prosa de su admirador, cuyas palabras ejercieron gran influjo en pintores de todas las épocas, particularmente en Tiziano y Poussin. Entre las "imagines" del primer Filóstrato se encontraba una pintura que representaba la huida de Teseo mientras Ariadna dormía plácidamente sobre una roca y el dios Dioniso la contemplaba. He aquí el texto griego y su traducción aproximada.            


        
A finales del siglo XVI Blaise de la Vigenère Bourbonnois (1523-1596), diplomático, criptógrafo y químico, amén de literato y profundo conocedor de las lenguas clásicas, se encargó de la traducción al francés y comentario de los Cuadros de Filóstrato el Viejo y de Filóstrato el Joven. En 1578 aparecía su obra dedicada a los primeros, Les Images ou Tableaux de platte peinture de Philostrate Lemnien Sophiste Grec. Mis en françois par... Avec des Arguments et Annotations sur chacun d´iceux (París, Nicolas Chesneau), que fue reeditada (corregida y aumentada) en 1597 (París, L´Angellier). En 1602, ya muerto el traductor y comentarista, salía a la luz La suite de Philostrate. Les Images ou Tableaux de platte peinture du Jeune Philostrate (París, Abel L´Angellier), con las descripciones de Filóstrato el Joven.

En la edición de 1578 De la Vigenère dedica a la historia de Ariadna desde la mitad de la página 128 hasta la 142v. En primer lugar resume el mito ("argument"), luego traduce el texto de Filóstrato y, a partir de la página 130, comienzan las notas, donde hace un minucioso recorrido por pasajes de Pausanias, Catulo (traducción incluida del "Lamento de Ariadna" del poema 64), Plutarco, Diodoro de Sicilia, Heródoto... La edición de 1597 no presenta grandes novedades, pero la realizada en 1609, que reunía ahora los Cuadros de los dos Filóstratos con las écfrasis dedicadas por el también sofista y retórico Calístrato (s. III a. C) a catorce estatuas de piedra y bronce de distinguidos artistas (Les Images ou Tableaux de platte peinture des deux Philostrates et des statues de Callistrate mis en françois par... Avec des epigrammes sur chacun d´iceux par Arthus Th. Sieur d´Embry, París, Sébastien Cramoisy), contiene, además de los epigramas que refiere el título, 58 ilustraciones realizadas por el artista Antoine Caron.

 Antoine Caron (1521-1599) fue un creador polifacético que destacó en la corte francesa durante los reinados de Carlos IX y Enrique III. Discípulo de Niccolò dell´Abbate y Francesco Primaticcio, seguidor del manierismo italiano y adscrito a la Escuela de Fontainebleau, cultivó los temas alegóricos, históricos y mitológicos representándolos con cierta extravagancia (exageradas arquitecturas que anuncian el Barroco, colores muy vivos). Parece ser que fue el editor L´Angellier quien encargó a Caron ilustrar las traducciones de De la Vigenère, pero la muerte le sorprendió cuando aún no había finalizado su trabajo. De hecho, en la edición de 1614 (Les Images ou Tableaux de platte peinture des deux Philostrates Sophistes grecs et les statues de Callistrate, París, Veuves de Abel l´Angellier y M. Guillemot) se añadirán otras diez ilustraciones del grabador flamenco Jaspar Isaac (1585?-1654), que ya acompañarán a las de Caron en las sucesivas impresiones de la obra. 

Detalle de la imagen anterior

 El dibujo de Caron que aquí nos interesa (reproducimos el grabado de la edición de 1637) presenta, según describía Filóstrato, a Ariadna dormida sobre una roca con el cuerpo desnudo hasta la cintura y su cabeza caída hacia atrás dejando ver su cuello. Dioniso desembarca de una nave, que es un prodigio de ornamentación, y se dirige hacia ella con mirada de enamorado. Apenas tiene protagonismo su cortejo, que permanece aún dentro del navío. Tras una arboleda, en el mar, desaparece la barcaza de Teseo, cuya figura encontramos sentada en la proa (quizá Fedra le acompaña), con la cara vuelta hacia la orilla. Al fondo, una fantástica ciudad.

Thomas Artus (h. mitad del s. XVI- post 1614), autor de la sátira Les Hermaphrodites (1605) y comentarista de la traducción de De la Vigenère de la Vida de Apolonio de Tiana, escribió para la edición de 1609 una serie de epigramas, que aparecerían impresos al pie de cada grabado. El concerniente a la fábula de Ariadna dice:

L´ingrat est tousiours infidele,
Le lascif vent tousiours changer,
Si Thesée oublie sa belle,
Et le bien qu´il a receu d´elle,
L´ayant preservé du danger,
Bacchus n´a pas moins d´inconstance,
Car il ayme le changement,
Ny Ariadné d´imprudence,
D´avoir choisi un tel amant:
Sa volupté fut la plus forte,
Bien que son mal fut à sa parte.

El ingrato es siempre infiel,
El lascivo viento, siempre cambiante.
Si Teseo olvida a su amada
Y el bien que ha recibido de ella:
Haberlo preservado del peligro,
Baco no es menos veleidoso.
Pues a él le gusta la mudanza.
Ni menos imprudente Ariadna
Por haber elegido a tal amante.
Fue tan grande su voluptuosidad
Aunque consigo trajera la desgracia.(1)

(1) Seguramente el autor hace referencia a la leyenda de la muerte de Ariadna a manos de Ártemis cumpliendo una orden del propio Dioniso.

Detalle de la imagen de cabecera

viernes, enero 31, 2014

El lamento de Ariadna (XXII)

Ariadna abandonada en Naxos. Grabado de Johann Ulrich Krauss
Las ilustraciones para Las metamorfosis en "rondeaux"

En 1676 se publicaba en la Imprenta Real de París la versión al francés de Las metamorfosis de Ovidio realizada por el poeta y dramaturgo Isaac de Benserade (1613-1691) empleando la estrofa denominada "rondeau": Métamorphoses d´Ovide en Rondeaux. Imprimez et Enrichis de Figures par Ordre de Sa Majesté, Et Dediez a Monseigneur le Dauphin (Paris, Imprimerie Royale, Sebastien Mabre-Cramoisy imprimeur de Sa Majesté)El escritor normando, que había recibido una pensión del cardenal Richelieu y comenzado su carrera literaria con la tragedia Cleopatra (1635), se convirtió a la muerte de éste en favorito del Duque de Brézé, del cardenal Mazarino y, finalmente, del propio Luis XIV, en cuya corte destacó como autor de letras de ballets. Fue el mismo rey quien le encargó poner en verso la obra de Ovidio, pero en un momento en que la estrella de Benserade empezaba a declinar. Poco después se retiraría a Gentilly.

El "rondeau" (rondó) es una composición empleada en la poesía francesa desde el siglo XV que consta de trece versos endecasílabos y un bordón, que se reitera en las posiciones novena y decimoquinta. Clément Marot había establecido que éste debía surgir de las primeras cuatro sílabas del verso inicial. El esquema ideal sería el siguiente: primera estrofa, AABBA; segunda estrofa, AAB + bordón; y tercera estrofa, AABBA + bordón. He aquí el escrito por Benserade para referir libremente el episodio del abandono de Ariadna contenido en el libro octavo de Las metamorfosis:

"Ariane abandonnée se plaint dans un desert"

Il est bien dur de mourir de langueur

pour un ingrat toûjours maistre d'un coeur,
dont la pensée est encore à luy toute,
d'un coeur tout neuf qui perdit ce qui coûte, 
si cher helas ! à la jeune pudeur.

Ce souvenir, s'il a quelque douceur,

pour un indigne, et cruel ravisseur,
pour Ariane est bien amer sans doute.
Il est bien dur,

L' abandonner à son propre malheur,

et que celuy qui cause sa douleur
ne vienne pas aux plaintes qu'il écoute,
pour essuyer des larmes qu'il redoute,
qu'il void couler, et dont il est l'autheur.
Il est bien dur.

"Ariadna abandonada se lamenta en un desierto"

Es muy duro morir de abatimiento
A causa de un ingrato, amo siempre de un corazón,
Que sólo piensa en él;
De un corazón tan ingenuo que hizo perder 

a la joven su vergüenza,  bien, ¡ay!, tan preciado.

Este recuerdo, si hay compasión
Con un indigno y cruel raptor, 
Para Ariadna es bien amargo sin duda.
Es muy duro,

Abandonarla a su propia desgracia,

Y que el que causa su dolor
No acuda a los lamentos que escucha,
Para enjugar unas lágrimas a las que teme,
Que ve correr, y de las que es causante.
Es muy duro.

 Páginas de la edición de 1676

La edición parisina contaba con un frontispicio dibujado por el gran pintor Charles Le Brun que fue grabado por Sébastien Le Clerc, y cada "rondeau", impreso en la página derecha, iba acompañado a la izquierda de una pequeña ilustración grabada y enmarcada, cuyos autores fueron el propio Le Clerc (1637-1714), Jean Le Pautre (1618-1682) y François Chauveau (1613-1676). Este último, muerto precisamente el año de la impresión del libro de que tratamos y autor de muchos de los dibujos,  tenía desde 1662 el título de Grabador del Rey y era consejero de la Academia Real de Pintura y Escultura. De su taller se conservan más de 6000 grabados que, entre otros, ilustran obras de Scarron, Molière, Racine, Boileau o La Fontaine. Por lo que respecta a Le Clerc, nacido en Metz e hijo de un orfebre, había llegado a París en 1665 después de haber hecho carrera militar como ingeniero. Allí Charles Le Brun, le aconsejó olvidar las ciencias y dedicarse únicamente al dibujo y al grabado, llegando a obtener de parte del ministro Colbert una pensión de 600 escudos con la condición de que consagrara su talento exclusivamente al servicio del Rey. Aceptado en la Academia Real en 1672, ejerció en ella como profesor de Geometría y Perspectiva. Le Pautre, por su parte, se había especializado en los grabados de motivos arquitectónicos y ornamentales, y formaba igualmente parte e la Academia Real (desde 1617).   

Chauveau firmó los grabados que representan a Pasífae y el toro y a Teseo preparado para entrar en el laberinto, es decir, los que preceden al que nos interesa, en el que no advertimos, sin embargo,  autógrafo alguno. En el mismo aparece en primer plano Ariadna, ataviada con túnica y calzada en un solo pie, su cabello hermosamente recogido. Ha salido de la tienda en la que ha pasado la noche con Teseo tras advertir su ausencia y corre desesperada alzando los brazos al ver que el barco (anacrónico) del ateniense se pierde en el horizonte. La abundante vegetación poco tiene que ver con el paisaje desolado que pintaba Ovidio.

 
Páginas de la edición de 1697 con grabado de Van Hagen

La obra en cuestión fue reeditada en Amsterdam en 1679 por el impresor Abraham Wolfgang, pero en esa ocasión se prefirió colocar el texto a la izquierda, y los grabados, cuya copia fue encomendada a Christian van Hagen, a la derecha. Como puede verse en la imagen que reproducimos, se ampliaron e invirtieron los dibujos, para lo que se emplearía la técnica de proyección en un espejo, pero las modificaciones en éstos son muy leves (obsérvese, por ejemplo, en la representación de Ariadna abandonada el contorno de la cresta montañosa del fondo). Estos grabados de Van Hagen fueron empleados también en la edición de 1697 (Amsterdam, Pierre Mortier).


Grabado de Krauss para la edición de 1690

Una nueva edición de estos grabados se realizó en 1690 en la ciudad de Ausburgo, en el taller de Johann Ulrich Krauss (1655-1719), impresor asimismo de Die Verwandlungen des Ovidii: in zweyhundert und sechs und zwantzig Kupffern, título de estas Metamorfosis ilustradas.  En cada página del libro aparecían dos ilustraciones acompañadas de un breve texto en alemán.

domingo, enero 19, 2014

El lamento de Ariadna (XXI)

Teseo y Ariadna, grabado de Stefano della Bella (1644)

Más grabados del siglo XVII

En 1643 el cardenal Mazarino, tutor del defín Luis, futuro Luis XIV (1638-1715), decidió la creación de una serie de juegos destinados a estimular la inteligencia y perfeccionar la instrucción del joven príncipe. Su preceptor, Hardouin de Péréfixe, arzobispo de París, encargó al escritor Jean Desmarets de Saint-Sorlin (1595-1676) la creación de cuatro juegos de cartas educativas "pour le divertissement et l´instruction du Dauphin": el Jeu des Fables o des Métamorphoses, el Jeu des Reynes Renommées, el Jeu des rois de France y el Jeu de la Géographie.  Cada carta estaría formada por un grabado y un comentario. Los dibujos, y luego los grabados al aguafuerte, fueron realizados por el florentino Stefano della Bella (1610-1664), instalado en París entre 1640 y 1649, quien entregó su trabajo en 1644, año en que se imprimiría en el taller de Henri Le Gras.

Nos interesa particularmente el Juego de las Metamorfosis, evidentemente inspirado en la obra del poeta Ovidio. Estaba compuesto de 52 cartas, repartidas en picas, corazones, diamantes y tréboles, que contienen imágenes de los dioses (Júpiter, Juno, Marte...) y de varias leyendas: la de Acteón, la de Vertumno y Pomona, la de Jasón y el vellocino de oro, la de Pan y Siringe, Dédalo e Ícaro, Hércules y Deyanira...  



La carta correspondiente a Teseo y Ariadna ( 87 x 56 mm) contiene en la parte superior un grabado en el que se representa a la princesa cretense, en primer plano y dando la espalda al espectador, sentada en una roca de la playa intentando, con sus movimientos de manos, llamar la atención de los navegantes del bajel de Teseo, que ya surca el mar. La leyenda al pie reza:

Thesée et Ariadne
Thesée fils d´Egée Roy d´Athenes, ayant vaincu le Minotaure en Crete par le moyen d´Ariadne fille de Minos et de Pasiphae, il s´enfuit avec elle en l´isle de Naxo, ou il l´abandonna. Elle y fut trouvée par Bacchus qui l´ayma, et mit sa couronne dans le ciel.

Teseo y Ariadna
Teseo, hijo de Egeo, rey de Atenas, habiendo vencido al Minotauro en Creta gracias a Ariadna, hija de Minos y de Pasifae, huyó con ella a la isla de Naxos, donde la abandonó. Fue encontrada por Baco, que se enamoró de ella y puso su corona en el cielo.

Al pie, el número 7 y el dibujo de un trébol.

Stefano della Bella (1610-1664) se había iniciado como orfebre y más tarde pasó al dibujo y el grabado. Sus obras juveniles se inspiraron en los aguafuertes de Jacques Callot. Estuvo primero bajo la protección de Lorenzo de Medici, hijo del gran duque de Toscana Fernando I, y luego viajó a Roma, donde permaneció entre 1633 y 1636. Allí conoció a grabadores y editores franceses, quienes influyeron en su decisión de marchar a París, donde recibió numerosos encargos del cardenal Richelieu y obtuvo gran éxito en la corte. La temática de sus grabados es muy variada: animales, escenas de carnaval, batallas, paisajes, mapas, elementos decorativos... De vuelta a Florencia regresó junto a los Medici sin dejar de estar vinculado a los editores parisinos. Dejó un legado de más de mil grabados.



lunes, enero 13, 2014

El lamento de Ariadna (XX))


Ariadna abandonada, esmalte sobre azulejo de J. Romero (45 x 31,5 cm) basado en un grabado de Johan Ulrich Krauss (h. 1690) para ilustrar Las Metamorfosis de Ovidio

domingo, enero 05, 2014

El lamento de Ariadna (XIX)

Plancha 74 de la edición de Bauer de 1703

En 1606 el pintor y grabador Antonio Tempesta (Florencia, 1555-Roma, 1630) daba a luz en Amberes un nuevo juego de grabados destinado a ilustrar Las metamorfosis de Ovidio, inspirados en los ya conocidos de Bernard Salomon. El precioso libro intitulado Metamorphoseon sive transformationum Ovidianarum libri quindecim, aeneis formis ab Antonio Tempesta florentini incisi et in pictorum antiquitatisque studiosorum gratiam nunc primum exquisitissimis sumptibus a Petro de Iode Antverpiano in lucem editi, sólo contiene, en lo que a nosotros nos interesa, la escena de la lucha entre Teseo y el Minotauro dentro del Laberinto.


Teseo vence al Minotauro, Antonio Tempesta (ed. 1606)
Tempesta fue alumno del pintor flamenco establecido en Florencia Giovanni Stradano (Jan van der Straet), cercano al círculo de Vasari, y alumno de la Accademia de Disegno de la ciudad del Arno. En Roma se relacionó con la colonia neerlandesa y obtuvo varios encargos del papa Gregorio XIII  junto a Matthijs Bril. Participó en la decoración del Palazzo Farnese en Caprarola y en la realización de los frescos de Villa d´Este en Tivoli. Como grabador, son  muy apreciadas sus estampas sobre escenas del Antiguo Testamento, la mencionada serie de Las metamorfosis y otra destinada a ilustrar Batauorum cum Romanis bellum, en colaboración con Otto van Veen.

Los grabados de Tempesta fueron imitados, ya que debieron de conocerlos antes de su edición, por el holandés Hendrick Goltzius (1558-1617) y su seguidor Crispin de Passe (1564-1637), en su Metamorphoseon Ouidianarum typi aliquot artificiosissime delineati, ac in gratiam studiosae juuentutis editi per Crispianum Passaeum Zeelandum chalcographum Anno salutis humanae 1602. Las imágenes de estos tres grabadores están repletas de matices de estilo manierista y anuncian ya el Barroco. También fueron utilizados estos dibujos por el francés Jean Mathieu para las ilustraciones que acompañarían las traducciones al francés de la obra de Ovidio a cargo de Nicholas Renouard desde la primera edición de 1617 (Les Metamorphoses d´Ovide traduites en prose française..., París, Veuve L´Angelier).
Teseo y el Minotauro, grabado de J. Mathieu, Les Metamorphoses d´Ovide (ed. 1619) 

Se inspiran igualmente en Salomon pero deben considerarse ya barrocas las imágenes que el grabador alemán Johann Wilhelm Baur -Joan Guiliam Bouwer o Bauer- (Estrasburgo, 1607- Viena, 1640) creó para su Ovidio ilustrado casi al final de su carrera artística. Hijo de orfebre, destacó por su precisión en las miniaturas y los cuadros de pequeño formato (escenas de batallas y puertos, paisajes y alegorías) con los que obtuvo considerable éxito en Italia. Residió en Nápoles y Roma, y trabajó para las más notables familias del momento: los Farnese, los Colonna y los Borghese. En 1637 se dirigió a Viena donde el emperador Fernando III le encargó una serie de grabados sobre la vida de Cristo y de la Virgen. Allí realizó también las 150 planchas para Las Metamorfosis de Ovidio, obra que vio la luz en 1641 aunque algunas estampas están firmadas ya en 1639. La obra fue reeditada al menos en 1687 (Nuremberg), 1703 (Nuremberg), 1709 (Augsburgo). La plancha 74 nos presenta en primer plano la unión de Dioniso y Ariadna sobre quienes penden las estrellas que simbolizan la constelación. En segundo plano aparece la princesa cretense entregando el hilo a Teseo, que se encuentra también detrás ya luchando con el Minotauro. Al fondo, el paisaje presenta la rocosa isla de Naxos y el bajel del pérfido ateniense que se aleja de la costa.

Teseo vence al Minotauro, plancha 74 de la edición de Bauer de 1641

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