jueves, diciembre 27, 2012

Thebussem (XXXIV)



Cabecera del artículo de Thebussem en Blanco y Negro

Tarjeteo pascual (I)

El 29 de diciembre de 1894, en el número especial dedicado a la Navidad por la revista Blanco y Negro (pp. 20-22), aparecía el artículo del Doctor Thebussem "Tarjeteo pascual", en el que se refería, con la amenidad que le caracteriza, a los orígenes y evolución de la costumbre de enviar tarjetas con felicitaciones de Navidad. Encargo personal de Torcuato Luca de Tena, fundador de la revista en 1891 y de ABC en 1903, fue reproducido años más tarde por el propio Thebussem en su Tercera ración de artículos (Madrid, Rivadeneyra, 1898, pp. 401-406); cerrando la antología de escritos "thebussianos" que publicó la Colección Elzevir (Barcelona, Juan Gili, 1899, pp. 193-201);  y en El Álbum Ibero-americano, en su número 48 de 30 de diciembre de 1909 (pp. 567-568). La edición anotada que presentamos tiene como base la de 1898. 

Tarjeteo pascual

(1894)

A don Torcuato Luca de Tena


Mi amigo y dueño:

No podré, por falta de conocimientos en la materia, contestar con amplitud a las preguntas que Vm. me hace sobre Felicitaciones de Pascuas. Creo, sin embargo, que el practicarlas con tarjetas debe ser costumbre moderna, puesto que, aun cuando el uso de estas cartulinas nació en el siglo XVIII, su abuso no comenzó hasta mediados del presente y venturoso decimonono.(1)

Durante los XVII y XVIII, las felicitaciones pascuales se verificaban en cartas misivas. Allá van este par de muestras de los más acreditados formularios:(2)



Señor mío: A los motivos de mi obligación, que mantienen mi reconocimiento, se aumenta el de la celebridad de estas Pasquas. Deseo las logre Vmd. con felicidad suma, esperando admitirá esta expresión de cariño y que la remunerará con largueza empleando mi inutilidad en su servicio, para conseguir de este modo executoria de la buena ley que le profeso. Dios guarde a Vmd. por dilatados años, como deseo, Toledo y diciembre a 15 de 1696.

B.L.M. de Vmd.
Su más cierto y seguro servidor,
FULANO.

(RESPUESTA)



Señor mío: Con el favor que Vmd. me hace, me aseguro las próximas Pascuas alborozadísimas; y si Vmd. las pasa como se las deseo, no le faltará circunstancia de felicidad, y más si Vmd. diere motivo a mi obediencia de manifestarse oficiosa en su obsequio. Dios, &.

Reproducción de la respuesta anterior en Blanco y Negro
******


Muy señor mío: Todo lo que es desear a Vmd. felicidades, será solicitarme dichas en cualquier
tiempo, y más en el de las cercanas Pasquas. Suplico a Vmd. admita de mi buena ley el anuncio de ellas, asegurándole que, si se conforman con mi voluntad, ni a Vmd. le quedará qué pedir ni a mí qué interceder con la Majestad Divina, que guarde a Vmd. por muchos años. Madrid y diciembre a 18 de 1720.


B.L.M. de Vmd.
Su más cierto y seguro servidor,
MENGANO.

(RESPUESTA)


Muy señor mío: Antepuesta a mi obligación la fineza con que Vmd. se ha dignado favorecerme, afianzo en ella el más feliz logro de estas Pasquas. Espero gozarlas con notable exceso de dichosas, si experimentándolas Vmd. como se las deseo, le merece mi rendimiento en repetidos preceptos el gusto de servirle. Dios, &.

*****

La sequedad de la finura moderna debe ser la causa de que nos parezcan melosas y empalagosas las cartas anteriores, que en épocas pasadas debieron considerarse modelos de buen gusto según la repetición y abundancia con que se hallan en los antiguos epistolarios.

(Continuará)

(1) Las primeras tarjetas de Navidad comerciales fueron patrocinadas por Sir Henry Cole en Londres (1843), y ofrecían una ilustración de Juan Callcott Horsley: la estampa de una familia que bebía vino junto con un niño pequeño, no exenta de polémica.




Las primeras tarjetas inglesas raramente mostraron imágenes del invierno o de temas religiosos, prefiriendo  en su lugar las flores, las hadas y otros diseños imaginarios que recordaran al receptor el acercamiento de la primavera.
(2) En la edición de Blanco y Negro sólo aparecen la primera misiva y su respuesta, que se introducen de la siguiente manera: "En esta página van como muestra dos de ellas, reproducidas directamente del original".  En la reproducción de la primera carta leemos claramente el nombre del remitente, don Cristóbal Parra, y el del destinatario, que se encuentra en Madrid, don Baltasar Hidalgo. Ambos apellidos están ligados a la historia de Medina Sidonia de aquellos tiempos.
La ilustración que encabezaba el artículo fue realizada por el pintor y cartelista Fernando Alberti y Barceló (Madrid, 1870-1950), asiduo colaborador de la revista. Alberti comenzó su formación en la Academia de Bellas Artes de San Fernando y fue Catedrático de la Escuela de Artes Industriales de Madrid. Participó en las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes y obtuvo una mención honorífica en la de 1892, terceras medallas en 1904 y 1908, segunda medalla en 1912 por el lienzo titulado El enjambre (verbena), y condecoración en la edición de 1920. http://www.museodelprado.es/enciclopedia
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